viernes, marzo 31, 2006

Ruí Día

Viernes, salgo del laburo y resuelvo optar por la combinación bondi subte, desde que decidieron prolongar la línea A la vuelta a Flores se hizo insoportable.

Llego, pongo mirada speed con el volumen bien alto, voy a la cocina a darle fuego a la pava, prendo porro, pc y me pongo a hojear el Clarín.

Me sorprende lo tristísimo que podía resultarme la ya casi muerte de alguien que ni conozco como Gabriel Ruiz Díaz, bajista de Catupecu. Nunca me gustaron pero había un no se que me hacia respetarlos, cuando yo de acá respeto muy poco.

Timbre.

Vieja del Sexto: (con cara de vieja del sexto) a ver si vamos bajando la musiquita, estamos un poco cansados del quilombo
Yo: ehh…si disculpe, ya salía, ya salía para el hospital
Vieja: (con cara de asombro) ¿le paso algo a Virginia?
Yo: no, no por suerte nada, mi primo tuvo un accidente de tránsito y esta jodido.
Vieja: ¿ tu primo es el de curucucu machu?
Yo: si el de curucucu….
Vieja: bueno…estemmm..¿Cualquier cosas que necesites por favor avísanos?
Yo: si quédese tranquila.

La añeja se va, bajo la musica para que la vieja crea que me fui y pienso que “ciento un formas de escapar rápido de la viejas de mierda”, no es mal título para un manual.

Si alguna vez escribo este libro Ruiz Díaz va a estar en el prólogo.